martes, 24 de diciembre de 2019

24 de diciembre... Y lo que trae consigo.

2019... Un 2019 a punto de acabar, un 2020 a punto de comenzar, prácticamente se podría decir que hace un año que no escribo y, tengo tantas cosas buenas que contar y celebrar aunque, cómo bien sabéis un año es poco y mucho al mismo tiempo. Han pasado tanto cosas buenas como malas, pero como siempre digo son cosas por las que hay que pasar para poco a poco ir trazando nuestro camino y seguir escribiendo nuestro destino.

Para empezar en diciembre de 2018 concretamente el día 10, fui madre por tercera vez de un niño precioso, al que adoro con todas mis fuerzas. Y del cual mi intención es hablar más adelante si las circunstancias me lo permiten.

Pero hoy no estoy aquí por eso.
Quién lleve tiempo leyéndome, a pesar de los parones, sabrá que cuando me encuentro mal, tengo algo que me ronda la cabeza o me siento triste, es a este pequeño rincón donde siempre acudo en forma de refugio. Donde puedo expresarme como quiera y quedarme a gusto.
Y hoy es uno de esos días.

Desde pequeñita siempre me han dicho que era muy dura, nunca lloraba, ya podía caerme, golpearme o lo que fuera que nunca me salía llorar. Aún hoy ya crecidita soy igual.
Este año sufrí una perdida de alguien muy importante para mí. Ahí realmente supe lo que era el dolor y lloré, lloré mucho.

Luego piensas que poco a poco lo vas superando, te vas acostumbrado (aún con todo lo que cuesta no añorar) a que ya no está y llegan las fiestas y ves que algunos ya no están y te sientes tan desolado.... Es como si el ciclo volviera a empezar....

Por si fuera poco nos hemos juntado todos y aún así me han echo sentir tan sola, tan mal que a veces me digo que en esta familia no existen los días de paz.
Es duro pero a veces me digo que solo tengo el apoyo de mi marido porque mi familia no mira más allá de su propio ombligo.

Y aquí estoy... Durmiendo a mi pequeñín precioso, con los ojos a punto de reventar pensando en todo esto, viendo el percal que hay montado en casa, mientras mi marido acuesta a mis preciosas hijas y mientras me digo a mi misma la suerte que tengo, que más tarde o más temprano todo pasará y que cuando amanezca y vean todos sus regalos bajo el árbol con esas caras de felicidad, se me quitarán todos los males.

Espero de corazón que estéis llevando un día mejor que el mío y que estéis pasando unas navidades super felices.

Buenas noches y felices fiestas, muchos besos.

martes, 24 de abril de 2018

Tristemente...

A veces pienso, si no me equivoqué, si escogí el camino correcto, el porque en los momentos tristes en el lápiz y papel es en lo único que pienso y porque a pesar de todo de nada me arrepiento, por esos momentos buenos aún habiendo mas momentos malos, porque de todo se aprende, de lo malo especialmente.

En momentos como este en los que me siento arta, cansada, asqueada, derrotada, entre otras muchas cosas, pienso en mis niñas, de ahí saco fuerzas de flaqueza pero aún así, me quedo estancada en ese estado de ánimo donde todo te supera, donde todo se ve gris y pienso... ¿Porqué? ¿Porqué todo es tan difícil? ¿Porqué me pasan estás cosas? ¿Porqué todo está tan nublado? ¿Porqué después de tantas putadas en esta vida uno nunca se acostumbra?
Preguntas y más preguntas sin respuesta.

A veces después de pensar y pensar en ello, encuentras una solución o tomas una decisión arriesgandote a equivocarte, con niños todo se complica, se vuelve más difícil y el riesgo se vuelve más grande. Piensas ¿Será la decisión correcta? Y no dejas de pensar en ello, yo sigo pensándolo. Pero esta vez ya no quiero luchar, he desistido, me he animado a mi misma a ser valiente, a pensar una vez en mi y no en el que dirán. Me he decidido a cambiar, buscar otro rumbo, otro camino, no cerrarme puertas, dejar de estar triste por tonterías que no lo merecen y volver a reír. ¿Y a quién le importa si algunas personas se quedan por el camino? El tren de la vida solo pasa una vez, está en tus manos, cambiar, ser feliz, valorar todo lo que tienes, una vez llega la estación, de nada vale arrepentirse, de la nada venimos y en la nada nos convertiremos. Se valiente, atrévete a vivir como tú quieres.

viernes, 26 de enero de 2018

Nuevo año, vida nueva.

Ante todo feliz año nuevo, que ya nos hemos plantado en 2018. ¿Cómo han ido las fiestas? ¿Y ésos propósitos de año nuevo como andan?

Nosotros para ser sinceros, no hemos empezado el año con buen pie. Acabamos de salir hace nada de una gripe, tanto yo como marido y mi hija mayor. La baby también estuvo unos días pachucha,  nada importante, pero es que con este tiempo y los brotes de gripe y demás que está habiendo este año, a ver quien es el guapo que no enferma de algo.

Y no todo se reduce a eso, estamos atravesando ciertos baches, imagino que como miles de españoles y más en las fechas que estamos, pero ya no es eso, en mi caso, en lo personal, es más emocional, últimamente ando algo desanimada, las niñas me alegran los días, pero si es cierto que hay algo dentro de mi que me entristece y estoy convencida de que es porque me tomo las cosas demasiado a pecho, y si bien es cierto que de todo se sale, mi cabeza no hace más aue maquinar y darle vueltas a todo, defectos que tiene una. Y entonces es cuando miras a tu alrededor, estás rodeado por mil personas pero tienes la sensación de no tener a nadie contigo.
Sin embargo, esto me ha servido para darle vueltas al coco en muchos aspectos y darme cuenta de lo equivocada que estoy, de lo unidos que estamos como familia y de que tan solo debo abrir la mente para encontrar un apoyo ante mis narices o alguna que otra vía de escape. Siempre digo que me desahogo en mis letras y también es cierto. Siempre hay algo o alguien con quien contar.

Sobretodo él, marido, al que siento que no he tratado muy bien estos días, por haber caído mala y por haberle estado reprochando varias cosas últimamente, sin haber caído en la cuenta, inconsciente de mí, en todo lo que me ha estado apoyando sin palabras pero con actos, cuidando a las niñas cuando yo estaba tirada en la cama sin poder moverme y a la vez de mí, levantándose por las noches y dejando horas de sueño en el tintero por ayudarme, por hacer de mí, de mamá y de papá al mismo tiempo. Y sí, pensaréis, es lo lógico si no podías, y sí, lo es ¿pero en cuantos casos esto no ocurre? Muchísimos y lo sabéis.
Y gracias a esto me he dado cuenta de tantas y tantas cosas, porque esto es el amor, apoyarse, cuidarse y aguantarse.
Me he dado cuenta de que con todo se puede, que al igual que la vida sigue, saldremos de todo lo que venga, unidos, que lo malo son solo rachas y lo bueno es para siempre. Y entonces me sentí mejor, he vuelto a la normalidad, a intentar dar lo mejor de mí, ese es mi propósito de año nuevo y no solo de año nuevo, sino de vida.
Espero que este 2018 marque nuestras vidas y las llene de paz, felicidad y amor. Y las vuestras también por supuesto.

martes, 31 de octubre de 2017

¿Me planteo tener más hijos?

Tener otro hijo/a....
Sinceramente, es algo que nunca he descartado del todo. Pero tampoco es algo que tenga en mente.
Siempre he dicho que me gustaría tener 3, pero al mismo tiempo, también digo que con 2 ahora mismo estamos bien, nos sentimos cómodos. Tener otro bebé ahora sería salir de nuestra zona de confort.
Además, también considero, que baby G también es muy peque como para pensar en otro baby, no tendría tiempo para centrarme en ella y disfrutarla al completo y aún nos quedan muchas etapas por disfrutar.

De decirnos a ello, aún esperaremos algo más, aunque como digo la idea no me disgusta del todo.
My love desea tener el niño, ya que se ve rodeado de mujeres o como el dice " con el tendedero lleno de bragas", jajaja.
Pero yo por otro lado sigo deseando otra niña, me vuelven loca, son un amor, pero por otro lado, la idea del niño tampoco me disgusta, sería otra experiencia.

En fin que sea lo que sea, el tiempo lo dirá.
Seguiré informando....😊

lunes, 30 de octubre de 2017

Papá es un Superhéroe


Papá, es esa personita que a pesar de estar agotado por el estrés de la vida adulta, siempre me lleva a la camita, me arropa, me lee un cuento (a su manera jiji) y se queda a mi lado hasta que me duerma, a pesar de tener más ganas que yo de ir a la cama.


Él es el que me coge cuando mis pequeños pies están cansados para caminar o cuando mamá no puede, porque tiene en brazos a mi hermanita.
Mi papá tiene súper fuerza y puede conmigo.
                                 
Papá es ese somnífero que hace que mi hermanita se quede dormida en sus brazos, o que yo me duerma todas las noches, tumbaditos los dos en mi camita mientras me hace cosquillitas en la tripita.


Papá, es ese superhéroe, que a pesar de estar cansado, de tener sueño o estar de mal humor me aguanta, me quiere y me mima, me enseña, educa y cría, para ser una mejor persona el día de mañana.
Ojalá algún día me convierta en alguien como mi papá.
                   Te quieren, tus niñas

jueves, 5 de octubre de 2017

Sobrevivimos al comienzo del año

Imagino que leeréis el título de la entrada y diréis: - ¿Qué es eso de comienzo de año? ¡Si no es enero!
Pues sí, porque para mí, como para mucha gente, el año comienza en septiembre.

Septiembre es época de cambios, preparativos para la vuelta al cole, comienzo de curso escolar, vuelta del frío; a pesar de que cada vez tarda más en llegar, y además, para mí, también se le ha sumado la vuelta al trabajo.

Se acabó septiembre, llego octubre, sobrevivimos al comienzo del año, con buen pie, con calma, pero con algunas tempestades.

La vuelta al cole, nos costó. Nos costó volver a hacernos con los horarios. Terminar con el horario de verano y volver a marcarnos una rutina no fue tarea fácil. Pero poco a poco, con el paso de los días, lo fuimos consiguiendo.
Era difícil apañarse con las dos, y más con un bebé tan pequeño, pero quien la sigue la consigue.

La vuelta al cole por contrario fue bastante bien.
A mi hija nunca la ha costado madrugar, así que levantarse pronto cada día para desayunar y vestirse no fue un problema. 
Volver al cole tampoco, las últimas semanas de vacaciones ya me preguntaba, estaba deseando volver.
Sigue con su profe y sus amiguitos del año pasado, asique todo a ido como la seda. 

Luego está el trabajo. 
Ya lo teníamos todo bajo control y ¡¡zas!! Todo patas arriba de nuevo.
Vuelta a marcar una rutina, adaptar los horarios, preparar todo por la noche, para cuando nos levantaramos al día siguiente, etc, etc.
Pero como ya dije, el que la sigue la consigue; nos llevo unos días pero luego ya se hacía todo automático.

Acabó septiembre, y con él, el mes más estresante del año para mí. 
Septiembre marcó un principio, un comienzo en nuestro calendario.

Octubre promete ser un mes no tan estresante, pero tampoco tranquilo, el comienzo del otoño, el cambiar la manga corta por la larga, sustituir los complementos veraniegos por una chaquetita; ya que al menos aquí, por la mañana ya hace fresquito.

Sobrevivimos al comienzo del año, y espero que todo fluya tan bien lo que queda de él.

Adiós septiembre, hola octubre.
Adiós verano, hola otoño.

Seguiré informando....😘

domingo, 24 de septiembre de 2017

Trabajo y otras decisiones

Buenas tardes de domingo. 
¿Cómo andamos?

No os imagináis lo bien que me ha sentado retomar el blog. 
Siendo sincera, nunca lo dejé del todo. Muchas veces entraba a enfrentarme a la página en blanco, pero no sabía que decir, que contar, pero sobre todo no sabía por donde empezar. Hubo momentos en los que pensaba que todo me superaba, aunque lo cierto es que cuando alguien está mal o de bajón, no ve más allá de sus narices y no se da cuenta de que nada es para tanto.
Entré solté toda mi rabia y ahora me siento nueva, me siento como otra yo. Otra yo más valiente y decidida a la que no le importan las minucias de está vida en la que vivimos; a la que solo le importan y la frustran cosas importantes, que a pesar de eso, todo, absolutamente todo, tiene solución.

Y pensando, y pensándolo mucho además, he tomado una decisión.
Me he preguntado a mi misma una y otra vez ¿Para que acabar con algo que siempre te ha dado tanto y te quita tan poco? ¿Para darle el gusto a unos pocos? ¿No importas mas tú y lo que tú quieras? Y lo cierto es que sí, me ha dado muchísimas cosas y prácticamente todas buenas. Qué sí, que alguno se pasó de la raya, pero que más dará, no tiene porque importarte. Y como lo que más importa es lo que yo quiera, voy a seguir por estos lares todo el tiempo que estime oportuno, ya sean 2 meses o 4 años, o lo que sea. El blog lo mantendré abierto y al que no le guste como ya dije, tiene una puerta bien grande, así que le invito a largarse fuera de mi casa. Ya que así considero este lugar, como un trocito de mí, como un pedacito de casa, de vida.

Por otro lado como ya conté, empecé a trabajar, el jueves concretamente y lo cierto es que han sido dos días y mi vida ya se a convertido en un caos. 
Mi madre se desespera con las dos muchas veces, porque ambas son más activas que cualquier otro niño/a que haya podido conocer, cualquiera que no las conozca se le pasaría por la cabeza que son hiperactivas o algo así. Se desespera y me desespera a mi.

Luego está el tema lactancia.
Ya comenté que mi niña, la bebé, prefiere la teti a la comida. Y eso se reduce a que me pasó todo el día chorreando, a veces con la camisera incluso, mojada, con los pechos endurecidos cual piedra, bien firmes, enormes y subidos hasta la clavícula, que podría apostar y poner la mano en el fuego sin riesgo a quemarme, a que mas de uno pensará o habrá pensado que estaba operada, Jajajaja.

Al menos hemos sobrevivido a estos días. Y la semana venidera, al parecer no curro y si lo hago será solo un día en principio. Por lo que en ese sentido estoy contenta, porque al menos por ahora puedo compaginar ambas cosas que es lo que más quiero y es el punto en el que me encuentro ahora mismo.

Espero que disfrutéis domingueando, que mañana ya es lunes y vuelta a la lucha.

Seguiré informando....